Querido Padre Celestial, te agradecemos por tu bienquerencia. Gracias por cuidarnos en nuestro caminar diario. Gracias por guiarnos en nuestras decisiones, gracias por proveernos de sensatez cuando tropezamos y gracias por llevarnos a apoyarnos. unos a otros.Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz, suscita solidaridad para con los